LAS TRADICIONES FAMILIARES
A lo largo de nuestra vida vamos siendo partícipes de las tradicionales que nuestra familia tenía y conforme vamos creciendo vamos respetando algunas e ignorando otras. Pero cuando empezamos a formar una familia y más aún cuando nacen nuestros hijos hacemos una revisión de las tradiciones que hemos ignorado y analizamos si ahora, vale la pena seguirlas. Pero lo mas importante de todo es que empezamos también a crear nuestras propias tradiciones, las que será comunes a nosotros y nuestros hijos.
Hace unos días, estaba viendo con mi hija la serie “This is us”, que aprovecho para comentar es uno de los vínculos individuales que tenemos entre ella y yo, y si no la han visto, se les recomiendo ampliamente. La serie trata de la vida de una pareja que tiene trillizos y nos da un recorrido por las etapas de desarrollo con los hijos y la relación con sus padres.
El capítulo que les comento trata de un viaje que hacen para llegar a pasar Navidad con los papas de la mama y en el trayecto, pasan una serie de cosas, hasta que el coche se descompone en un pequeño pueblo y no se los repararán hasta el día siguiente, por lo tanto, tienen que pasar la nochebuena en un hotelito de carretera y como en la zona lo único que pueden conseguir es queso, pan y salchichas, se preparan para cenar sándwiches de salchichas con queso. Obviamente al percatarse que su noche buena, será así, estaban muy tristes, pero gracias a la voluntad del papá logran pasarla muy divertidos aún en esas condiciones y a partir de esa Navidad, todas las navidades comen sándwiches de salchichas con queso y convierten ese gran inconveniente en una tradición que perdura por toda su vida.
Y ese es un poco el sentido de este artículo, el hecho de que las tradiciones generan vínculos con nuestros hijos que permanecen durante el resto de la vida y por eso es bueno fomentarlas. Ya sean las que nuestra familia tiene o las que podamos ir creando con nuestros hijos.
Por ejemplo, la rama materna de mi familia (Icaza) tiene una tradición muy particular, partiendo de la base que todos los Icaza que vivimos en México, somos parientes. Esto hace que cuando alguien me conoce y sabe mi segundo apellido me preguntan por algún conocido suyo que lleva ese mismo apellido y mi respuesta y la de cualquier Icaza es que puedo conocerlo o no, pero lo que es un hecho es que somos parientes.
Como comentaba, la tradición de la familia es que cada año en el mes de Noviembre, se hace una misma en la Basílica de Guadalupe y posterior a la misa, hay diversos grupos que se reúnen para comer. Antes eran pocas reuniones diferentes pero con el crecimiento de la familia, han surgido muchos grupos, porque es muy difícil albergar a todos en un solo lugar.
Este año será el aniversario 150 de la “Función Anual de la familia Icaza” y aunque por diversas razones no todos los Icaza de México asisten al evento si es cierto que casi todos saben de su existencia.
Y esta tradición familiar ha sido tan relevante para todos los Icaza, que incluso los que no llevan el Icaza en su nombre, se reconocen como Icazas y nos tratamos como primos una vez que nos ubicamos.
Esta “Reunión Anual de la familia Icaza” es una Megatradición ya que viene de varias generaciones anteriores, pero en mi caso, yo se las he inculcado a mis hijos, que aunque no llevan el apellido (lo que comentaba en el párrafo anterior) en su nombre, porque era el apellido de mi madre y ese se pierde en la siguiente generación, si se reconocen como pertenecientes a la familia y cada año, vamos juntos a la misa y después a la comida de “nuestro sector” en casa de la Tía Nené, que ya también, por si sola, es una tradición de más de 25 años.
Adicionalmente a estas tradiciones de varias generaciones (Que yo llamo las Megatradiciones) están las tradiciones que iniciaron nuestros padres o abuelos y que son, para mí, las tradiciones de la familia mayor y por último, aunque no menos importantes, están las tradiciones que nosotros, como padres, creemos junto con nuestros hijos, que yo les llamaría las tradiciones familiares propias.
En las “Tradiciones de la familia mayor” es decir, las que heredé de mi padre están los viajes familiares. Mi papá organizaba viajes para toda la familia, en esa época, estos viajes eran en el coche familiar y nos íbamos todos, Papá, mamá y los 5 hijos. Casi cada año íbamos a Guadalajara, a ver a su hermana y a la prima de mi mama, pero también fuimos muchas veces a Morelia, de donde era originario mi papá y varios otros destinos nacionales pero ya no en tan repetidas ocasiones. Incluso, viajando en coche, nos fuimos hasta San Antonio y Houston.
Cuando mis hijos eran pequeños hicimos varios viajes en auto por varios destinos del país y como uno de mis hermanos se fue a vivir a Dallas, en varias ocasiones fuimos, también en coche a Dallas, Hemos seguido esa tradición de viajar juntos después del divorcio e incluso desde que yo tengo una nueva pareja, hemos viajado juntos los 4 en varias ocasiones. Estos viajes generan vínculos muy importantes entre nosotros, tanto familiares como individuales y nos permite seguir siendo una familia. Por eso, cada vez que podemos, agregamos un destino adicional a nuestra tradición. De hecho cuando mi hija vivió en Cancún, fuimos los dos veranos y los dos diciembres que estuvo allá a pasar tiempo con ella.
Cuando me separé, establecimos otra tradición y es que para las fiestas de fin de año, es que un año pasarían Navidad con su mamá y el año nuevo conmigo y al año siguiente a la inversa. Hasta ahora lo hemos podido cumplir prácticamente todos los años, sin importar si viven aquí o están ya sea por estudios o trabajo en otra parte. Aunque soy consciente que una vez que empiecen a tener compromisos con sus familias políticas, ya no podremos cumplirlo al 100% seguramente encontraremos la fórmula para hacerlo.
Por ejemplo, cuando mis hermanos se empezaron a casar, los cinco nos pusimos de acuerdo para tener una cena de Navidad entre nosotros. Para esto establecimos que un año cenaríamos todos juntos el 24 y al siguiente año que los pasaríamos con nuestras familias políticas, establecíamos una fecha, lo más cercana al 24 que nos pudiéramos reunir entre nosotros y celebrar ese día la Navidad, adicional a la cena del 24.
Pero créanme, así como en la serie “This is Us” que comentaba al inicio, fueron capaces de generar una tradición de un día particularmente malo, no hay que desperdiciar ninguna oportunidad para establece tradiciones, que nos permitan, tener ese vínculo con nuestros hijos.